En 1941, Barton Fink viaja a Hollywood para escribir un guión sobre el luchador Wallace Berry. Sin embargo, una vez instalado en el Hotel Earle, el guionista sufre un severo bloqueo mental. Su vecino de habitación, un jovial vendedor de seguros, trata de ayudarlo, pero una serie de circunstancias adversas hacen que se sienta cada vez más incapaz de afrontar su trabajo.