La historia transcurre en un pequeño pueblo de Tennessee, donde el viejo bluesman Lazarus (Samuel L. Jackson) rescata a la joven Rae (Christina Ricci) que yace medio muerta al borde de la carretera. Rae es víctima de su insaciable apetito sexual, lo que la ha generado una muy mala reputación por todo el pueblo; así que Lazarus decide secuestrarla para «curar» sus ansias. Así empezarán una aventura en común donde se enfrentarán a sus demonios, propios y ajenos, y que se complicará cuando un ex-novio de Rae, Ronnie (Justin Timberlake), haga su aparición.