Cuatro años antes, los Tiburones de Miami, dirigidos por el entrenador D’Amato (Al Pacino), habían ganado dos campeonatos consecutivos, pero ahora sólo consiguen acumular derrotas. Además, el público escasea y los antiguos ídolos están en el ocaso de sus carreras, particularmente Jack «Cap» Rooney (Dennis Quaid), que a sus 39 años se aferra desesperadamente a lo poco que le queda como jugador profesional. Por otra parte, son frecuentes los conflictos con Christina Pagniacci (Cameron díaz), la joven presidenta y propietaria del equipo. Además, D’Amato tiene serios problemas familiares.